En 1976 compré 300 hectáreas a Italo Parada Mesa, quien las había heredado de su abuelo Bautista Parada, quien había comprado esa parcela a Juan Calfuqueo en 1955. 

Para comprar tuve que pedir autorización a la Dirección Provincial de Tierras, que me exigió los convenios de deslinde con todos los vecinos linderos (por el lado norte Ismael Buchile, por el lado oeste Aurora viuda de Candia, por el lado sur Correa y Kidiba y por el este, por no haber pobladores legalmente reconocidos, la misma Dirección de Tierras establece como límites el borde de la Ruta Nacional Nº 258, por donde se transitaba en esa época. Cumplimentado el trámite de los deslindes, la Dirección de Tierras autorizó la compra. La operación se realizó en la escribanía Lanfre, en El Bolsón.

De acuerdo con la ley provincial Nº 279 se me concedió “el permiso de ocupación” renovable por la Dirección de tierras y Colonización dependiente de la Secretaría de Estado de Producción, Ministerio de Economía de la Provincia de Rio Negro. A continuación, se hicieron caminos internos, trabajos de cerramientos con tranqueras y se alambra todo el perímetro del campo sin que hubiera reclamo alguno por parte de vecinos.

En la medida en que me fue posible y cumpliendo con todas las normas que me exigía el Servicio Forestal Andino y el Instituto Forestal Nacional (IFONA), autoridades forestales en la zona, comencé a forestar con pinos hasta llegar a 37 hectáreas, con las correspondientes guías: poseo matricula forestal Nº 4247, como así también un certificado de coníferas en el lote. Si no hubiera tenido el sustento legal de la Dirección Provincial de Tierras, Servicio Forestal Andino, del Instituto Forestal Nacional, no iba a forestar con pinos las 37 hectáreas que foresté, ni hubiera alambrado el campo, ni hubiera hecho los caminos internos…

Todo era normal hasta que en el año 1997 la familia del señor Ramón Aravena y la Sra. Rosa Aidé Quesada me envió una carta solicitando ayuda. Pedían que les prestara el puesto que está en mi lote, cercano a la ruta, ya que la pareja y sus hijos, entonces menores, necesitaban más cercanía de la ruta para asistir al colegio. Viendo sus necesidades, y siendo la mujer del Sr Aravena hija de un viejo caminero de vialidad a cuya viuda se le habían otorgado 55 hectáreas de tierra cercana a mi lote, fui solidario con la situación y accedí a su pedido. Así es como tuve la pésima idea de ayudar a esta familia, integrante de la comunidad de Las Huaytekas, y dejarla ingresar a mi lote.

A partir de ahí recibí quejas de vecinos y autoridades por el mal comportamiento de esta familia, que cometió hechos delictivos denunciados y comprobados como corte y robo de rollizos de ciprés verde, amenazas y agresiones a mí y a vecinos que han trabajado en el campo, incluso con arma blanca. Arturo Palma fue apuñalado en el estómago cuando estaba trabajando en la forestación de pinos, hubo robo de vacunos a la vecina Aurora viuda de Candia, robo de leña en forestación de Maizon, que la vendían a la Municipalidad de El Bolsón.

En 2008 me vi obligado a iniciarles juicio por usurpación, porque también se negaron a devolver el puesto. A fines del 2009 se dictó orden de no innovar a mi favor (no pueden sacar leña, madera, ni impedir el acceso al campo) cosa que nunca respetaron. 

En abril del año 2014 fui a reponer 2 tranqueras deterioradas. Cuando estábamos atracando para descargarlas se presentó la jefa werken de la comunidad de Las Huaytekas, la señora Mirta Ñancunao con dos personas más y nos dijo que nos retiremos porque la Comunidad había tomado toda esa zona. Le pregunté qué argumento legal tenía y me mostró una orden de no innovar. También me dijo que los afectados por esa medida debíamos hacerle juicio a la Provincia de Rio Negro porque a través de la Dirección de Tierras se autorizó que pudiéramos comprar. Le indiqué que es la autoridad que legalmente corresponde y que cuando yo compré en el año 1976 no existían comunidades mapuches en toda la zona. También le pregunté a quién me tendría que dirigir para pedir autorización para comprar algún lote o parcela legalmente, cosa que no me contestó y se retiró. 

Como respeto la justicia de mi país, tras haber leído la orden de no innovar que me presentó, nos retiramos sin colocar las tranqueras, a pesar de que dispongo de una nota de la comunidad de Las Huaytekas donde me reconocen como legítimo ocupante.

En este momento hay dentro de la forestación 1200 metros de leña provenientes de poda, raleo y eliminación de ejemplares enfermos que me exigió el Servicio Forestal Andino extraer y que no puedo retirar debido a la medida cautelar de Las Huaytekas. Por esa misma medida cautelar no me renovaron el permiso de ocupación ni puedo obtener guía de transporte forestal.

No creo que las leyes, disposiciones, decretos, artículos convenios, reglas y resoluciones que invocan para quedarse con tierras que nunca fueron de ellos avalen demandas que faltan a la verdad.

Ofrezco toda la documentación para avalar lo expuesto: convenios de deslinde, escritura de compra en escribanía Lanfre, autorizaciones para forestar, facturas de compra de plantines de pinos, permisos de ocupación, carta de la familia Aravena pidiendo prestado el puesto, nota de comunidad Las Huaytekas reconociendome como legítimo ocupante de parcelas, convenio con Instituto Forestal Nacional IFONA. Convenio con Vialidad Nacional por construcción de ruta nueva (actualmente ruta 40 sur), autorizaciones y guías de Servicio Forestal Andino, autorizaciones de mensura de Dirección Provincial de tierras desde 1976 al presente.

Argumentos que faltan a la verdad

En la demanda que hizo la comunidad de Las Huaytekas a la provincia de Rio Negro surgieron argumentos que faltan a la verdad, en el caso concreto mío punto VI.8 ocupación y despojo al lof Aravena-Quesada-Pagina 25.

1° Julio Aravena (padre de Ramón Aravena) vivió a un costado de la vieja Ruta 258 en un puesto porque era empleado de Vialidad Nacional (lo que se llamaba caminero de vialidad). Nunca figuró como poblador reconocido y quiero destacar que con este señor nunca tuve problemas.

2° En el denominado plan de manejo del área protegida de Las Huaytekas elaborado por la comunidad y presentado a la provincia, argumentan que no necesito ese campo porque soy un empresario forestal, yo soy un simple jubilado, cosa que puedo demostrar mil veces si es necesario.

Ese informe lo firman como responsables las siguientes personas: Guillermo Amico, Claudio Ruiz, Claudia Briones, Juan Paritsis, Javier Puntieri, Fabiana Nahuelquin, y la jefa de Las Huaytekas Mirta Ñacunao.

3° En ese mismo informe de plan de manejo en la parte donde se refiere a cómo accedió la familia  o lof Quezada -Aravena a las tierras que usurparon. Dice que el fallecido Ismael  Buchile (lindero y firmante del convenio  de deslinde cuando compré) le regala esa parcela a Ramón Aravena, MENTIRA, también manifiestan que Ismael Buchile firma el convenio de deslinde con Italo Mesa presionado por la Dirección de Tierras MENTIRA ya que también firma voluntariamente como testigo de deslinde entre Aurora Reyes viuda de Candia e Italo Mesa.

4° De acá surge otra MENTIRA ya que en el informe de manejo del Área Protegida de Las Huaytekas enviado a la provincia decían que les regalaron las tierras a Ramón Aravena, y en la demanda que le hacen a la provincia punto IV.8-pagina 25 que esas tierras las heredaron de sus padres.

5° En ningún momento menciona a los que fueron legítimos ocupantes de esa parcela, a saber: Juan Calfuqueo hasta 1955, Bautista Parada que le compra a Calfuqueo e Italo Parada que al morir su abuelo Bautista hereda eso, que en 1976 me vende a mí, reconocido legítimamente por la Dirección de Tierras.

El puesto o vivienda donde vivió don Julio Aravena cuando trabajaba para Vialidad Nacional no ha sido ocupado por nadie, como argumentan en el punto VI.8- página 25 de la demanda de Las Huaytekas a la Provincia de Rio Negro.

 

La comunidad de las Huaytekas falta a la verdad y hace abuso de la ley 26.160. En la demanda contra la provincia de Rio Negro (CODECI),  Ministerio de Gobierno, Secretaria de Ambiente) hacen mención a leyes, artículos, resoluciones, convenios, reglas nacionales, provinciales e internacionales, pero en mi caso concreto, la razón por la que pretenden esta parcela, en la demanda a la provincia aducen un motivo y en el Plan de Manejo de Las Huaytekas, proyecto o informe por ellos mismos elaborados y que presentaron a la provincia aducen a otro totalmente distinto.