El ministro de Gobierno de Neuquén, Jorge Tobares, recibió a un grupo opositor a la Confederación Mapuche que cuestiona los pedidos de inscripción de personerías jurídicas de nuevas comunidades mapuche en la zona de Vaca Muerta.
Tobares recibió el martes a un grupo de comunidades mapuche disidentes de la conducción de la Confederación y les prometió participación en la elaboración del Registro Especial de Comunidades que se encargará de entregar nuevas personerías jurídicas en la provincia.
La reunión se realizó en Casa de Gobierno con representantes de las comunidades Paynemil, Lonko Purran, Antipan, Millaqueo y Gelay Ko. El Ejecutivo decidió no difundir el encuentro, pero las organizaciones indicaron en un comunicado que habían sido convocadas por Tobares para trabajar “sobre la creación del registro Especial de Comunidades Indígenas” que reclama la Confederación y que se había comprometido a concretar el anterior gobernador, Omar Gutiérrez.
Las comunidades participantes afirmaron su “voluntad de avanzar en una herramienta jurídica política institucional que resguarde los derechos constitucionales de nuestras comunidades mapuches” y plantearon que se acordó una agenda “diversa para superar instancias de conflictos que hasta aquí no han tenido respuestas”.
El grupo está integrado por once comunidades que el gobierno llama “disidentes” por no acatar la representación de los seis consejos zonales de la Confederación Mapuche de Neuquén y ratificaron que son “sujetos del derecho en primera persona”.
“Somos comunidades que históricamente venimos luchando no solo con las adversidades de un Estado ausente, sino también con falsas representaciones que lo único que han generado es conflicto, violencia, destrato y han corrompido nuestros principios de orden y respeto como mapuches”, cuestionaron. “Necesitan que haya más comunidades en Vaca Muerta”, sostuvieron.
La explicación de una lonko
En diálogo con Diario RÍO NEGRO , la lonco de la comunidad Paynemil, Elba Paynemil , explicó que hubo un compromiso del gobierno de recibir los aportes de este sector para la aprobación del Registro Especial de Comunidades, pero que no habrá una instancia de diálogo directamente con las 57 comunidades, sino mesas separadas: por un lado con las disidentes y, por el otro, con los consejos zonales.
“No es una cuestión de apuro. Apuro tienen los que necesitan que haya más comunidades en Vaca Muerta”, sostuvo Paynemil. “Nosotros queremos trabajar de manera correcta, no porque a algunos se les ocurrió armar una comunidad porque se plantaron en un yacimiento”, afirmó.
La dirigente ratificó que no se oponen al reconocimiento de los Fvta Xayen, pero insistió con que son un desprendimiento de su comunidad y exigió al gobierno seguridad jurídica antes de entregarles la personería que reclaman. “El temor que tenemos es a que se multipliquen estos desgloses y a tener comunidades por todos lados donde hay petróleo. Porque esto es así, nadie va a crear comunidades nuevas en Los Miches”, planteó.
Cinco personerías en disputa
La comunidad Paynemil está asentada en la zona de Loma La Lata y la Fvta Xayen del otro lado del río, en el paraje que se conoce como Tratayén. De allí salen obras clave para la industria hidrocarburífera como el oleoducto Vaca Muerta Sur y el gasoducto Néstor Kirchner.
El gobierno de Rolando Figueroa había comprometido acelerar el registro de esa comunidad junto con Newen Kura (en Rincón de los Sauces), Kelv Kura (Portezuelo), Ragilew Cardenas (Picún Leufú) y Xem Kimvn (Cutral Co).
La lonco Elba Paynemil ya había advertido que si esto se cumplía sin consulta de su comunidad, tomaría medidas de acción directa en el yacimiento.
En la zona centro hay otro conflicto que enfrenta a dos comunidades, la Lonko Purran y la Manuel Segundo. Paynemil dijo que, para ambos casos, el gobierno se comprometió a gestionar una suerte de mediación antes de avanzar con nuevos reconocimientos.