Orlando Carriqueo denunció al INAI: calificó de inútil al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y lo denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

“Hay un organismo inútil como es el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), sin capacidad de gestión ni recursos; no llega al territorio para resolver los conflictos, y muchas veces sus funcionarios defienden al Estado y no a las comunidades”, afirmó Orlando Carriqueo. 

El referente mapuche  fue muy crítico con el organismo: “El rol de INAI es ir capeando el temporal nomás. Podrá tener presencia pero no resuelve”. Lo acusó de “maquillar la no intervención de los estados en los conflictos más cruciales, como Jujuy y Río Negro” y de tener dos carpetas técnicas de relevamiento terminadas hace años que no entrega por temor a la situación política. “Nos dicen que no es el momento», señaló.

Werken de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, Carriqueo deunció al organismo nacional ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y le solicitó que visite la Argentina para constatar vulneraciones a los pueblos indígenas y violencia y racismo crecientes.

El problema es la falta de diálogo

Según Carriqueo, el INAI nació (en 1985) con el objetivo de resolver conflictos territoriales y entregar tierras y hoy no tiene estatus para alcanzar acuerdos con los estados provinciales. Además consideró que no cuenta con presupuesto y está integrado por “gente no indígena”. 

También  opinó que “en Nación hay una política antindígena ligada al extractivismo”, “en Jujuy, el problema es el litio; en Río Negro, el hidrógeno verde”. Por eso, pedimos a la Comisión Interamericana una pronta visita al territorio, pero no queremos que vayan a Buenos Aires. Lo que está en juego son las vidas de las comunidades», dijo.

El dirigente consideró que la falta de diálogo sobre las cuestiones indígenas es el principal problema: “si la Argentina no habla del genocidio no podemos entender situaciones como la de Lafken Winkul Mapu (en Villa Mascardi), que se da en un contexto de más de cien conflictos en Río Negro”. “Todo eso hay que asociarlo a un genocidio y a la sistemática incorporación de familias mapuches al Estado, lo que provocó pérdida territorial y desintegración de familias”, sostuvo.