Como una manera de dar vuelta la imagen que prevalece, acerca de la lof Lafken Winkul Mapu asociada a la violencia, el werken (vocero) de la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro, Orlando Carriqueo, afirmó que durante el tiempo que la comunidad permaneció en Villa Mascardi, antes del desalojo de octubre de 2022, varias veces se produjeron disparos desde diversos sectores hacia la zona donde estaban sus integrantes.
“La comunidad vivió cinco años y medio, casi seis, hostigada, fundamentalmente por los medios de comunicación que generaban noticias, así como por denuncias que en muchos casos no se comprobaron y en otros se demostró que eran falsas”, dijo Carriqueo, para quien “darle carácter de verdad a todo lo que se dice no ayuda a resolver el conflicto, porque hay una idea de que son todos unos violentos”.
“Ponen a la comunidad como victimaria cuando le asesinaron a un integrante (en referencia a Rafael Nahuel), los hostigaron, los acusaron de incendios, de ser parte de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche)… Les dijeron de todo y, sin embargo, la lof se sostuvo. Incluso, a pesar de lo que se vivía cotidianamente, se llevó adelante un proceso espiritual”, expresó el referente indígena, en referencia a la actividad desarrollada por la machi (autoridad espiritual) Betiana Colhuan.
De esa manera, el werken habló de un “acoso” hacia la Lafken Winkul Mapu e incluso mencionó agresiones con armas de fuego. “La comunidad muchas veces no denunció los tiroteos que sufrió, porque sus miembros sabían que en la comisaría no encontrarían la solución”, expresó.
“Los tirotearon varias veces”
Cuando se le pidió que ahondara en el tema, afirmó que “los tirotearon varias veces”, aunque aclaro que “nunca nadie resultó herido”.
“Pasaban en autos y motos y disparaban desde la ruta; alguna noche también les tiraron desde un costado… Muchas de esas cosas no salieron a la luz, pero nosotros las conocemos”, manifestó.
Fuente: por Christian Masello para El cordillerano
Foto: Matías Garay