La Argentina en la ONU, único país en votar contra una resolución sobre promoción y protección de derechos de los pueblos indígenas. En sesión en Nueva York, 168 países se pronunciaron a favor, incluido Estados Unidos. Argentina, aislada en su voto por la negativa. 

Es la primera votación de nuestro país ante la Asamblea General de la ONU con Gerardo Werthein en Cancillería. Además hubo siete abstenciones: Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia. Israel, otro aliado estratégico del Gobierno, no participó de la asamblea. 

El escrito busca adherirse, en rasgos generales, a la protección de los derechos de comunidades originarias en cuestiones como justicia, medioambiente y preservación de creencias espirituales, conocimientos ancestrales y lenguas.

Argumentos del voto contra resolución pueblos indígenas ONU

Andrea Repetti explicó la posición argentina: “La Argentina favorece la protección de los derechos de las poblaciones indígenas en sus diversas tradiciones culturales en la medida en que la riqueza y la diversidad cultural aporta a la vida social” (sic). 

“La afirmación de la promoción de prácticas ancestrales puede dar lugar a la validación de tradiciones que podrían estar encontradas con los derechos fundamentales de mujeres y niñas, o el derecho a la salud y acceso al progreso científico”.

Repetti, ministra plenipotenciaria de la tercera comisión de la misión permanente de Argentina ante Naciones Unidas consideró que en el documento “no figura suficientemente garantizado el acceso a los derechos humanos a las poblaciones indígenas sin discriminación”.

“El uso de terminologías ambiguas y amplias dificulta y confronta con derechos humanos de garantía universal. Argentina celebra el respeto a la libertad religiosa y cultural de todas las personas, siempre en el marco de la universalidad de los derechos humanos para todos y quiere seguir contribuyendo y trabajando para que esa garantía sea realidad sin discriminación alguna”, expresó Repetti. 

Lograr los objetivos de la Declaración de la ONU sobre pueblos indígenas

La resolución, de 16 páginas, destaca la importancia de tratar de lograr los objetivos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. “Es necesario reconocer, respetar, promover y proteger los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios, tierras y ecosistemas, salvaguardando al mismo tiempo sus tradiciones, creencias espirituales y conocimientos ancestrales, de reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del Estado, y de garantizar su derecho a participar en la adopción de decisiones sobre asuntos que afecten a sus derechos, con arreglo a la legislación”, señala uno de sus párrafos.

También expresa “profunda preocupación por el aumento de la discriminación, el discurso de odio, la estigmatización, el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia” y condena “amenazas, hostigamiento, represalias y asesinato de miembros de los Pueblos Indígenas, en particular mujeres y niñas, y personas con discapacidad, a menudo con impunidad, así como de invasiones de tierras, desalojos forzosos arbitrarios y otras prácticas abusivas”.

Además, expresa preocupación “por la práctica de algunos países, incluidos los que celebran reuniones sobre cuestiones indígenas, de demorar o denegar de forma intencionada o discriminatoria visados de entrada a titulares de mandatos de las Naciones Unidas o representantes de los pueblos indígenas, o de aplicarles restricciones de viaje adicionales que interfieren, entre otras cosas, con su capacidad para participar en esas reuniones o para regresar de ellas”, completa.

ONU. Declaración pueblos indígenas 11.11.24

Fuente: La Nación