Hoy se cumplen 320 años de la 2° etapa de la Misión “Naguelhuapi”, proyecto misionero jesuita encabezado por los Padres Juan J. Guillelmo y Felipe de la Laguna, entre 1703 y 1717, en las actuales provincias de Río Negro y Neuquén ¿Conocés la historia? Te la resumimos.
La misión formó parte de los esfuerzos misioneros de la Compañía de Jesús con sede en la isla de Chiloé. El 22 de enero de 1704, Felipe de la Laguna viajó a Chile para buscar operarios, herramientas y otros objetos para la construcción de una iglesia y una casa.
Tres años más tarde, Felipe de la Laguna fue envenenado y falleció en Penco (actual Región de Bío Bío, Chile), donde había sido convocado a una reunión por motivos relacionados a la misión. Guillelmo tomó el mandó y continuó su tarea evangelizadora durante siete años más.
La población de la misión, fundamentalmente poyas y puelches, llegó a tener en su plenitud una población de 200 personas, en lo que hoy es la ciudad de Bariloche. En 1715, Guillelmo logró marcar y abrir el llamado paso Vuriloche, que permitía cruzar la cordillera en solo 3 días.
La novedad -que él recibió con mucha euforia- cayó mal entre los indígenas, que entendieron que el paso facilitaría las excursiones esclavistas españolas. El 17 de marzo de 1716 Guillelmo fue asesinado.
Lo sucedió el jesuita Manuel de Hoyo, pero ya era tarde: la iglesia y la casa habían sido saqueadas completamente y prendidas fuego. Quedó únicamente una figura de la Vírgen que hoy se encuentra exhibida en la Iglesia de Achao, Chiloé.
Fue así que la Iglesia decidió dar por finalizada la misión, suspender el envío de jesuitas y dar por terminado el proceso de evangelización en las tierras del Nahuel Huapi.
Fuente: Libro “La Misión NahuelHuapi (1670-1717)”, de Yayo de Mendieta.