Bariloche, miércoles 4 de octubre de 2023.- La mesa Consenso Bariloche solicita al Concejo Deliberante Municipal se abstenga de aprobar, en el período legislativo pronto a finalizar, el proyecto de ordenanza para crear el Programa Permanente de los Pueblos Originarios enviado por el intendente Gustavo Gennuso, que busca reglamentar, a dos meses de terminar su mandato, la política de interculturalidad en Bariloche.
El proyecto propone crear una comisión para abordar la interculturalidad en Bariloche, con presupuesto municipal asignado y la facultad de tomar decisiones de carácter vinculante, lo que le da un poder muy superior a otros organismos de la ciudad, como la Defensoría del Pueblo Municipal, que atiende a todos los ciudadanos y solo puede emitir recomendaciones, no tomar decisiones.
Un cambio de tal magnitud en el proceso de toma de decisiones en las políticas públicas de nuestra ciudad y que da derechos o prerrogativas a un grupo de ciudadanos por sobre otros ‒en virtud de su pertenencia étnica o cultural‒ debe ser sometido a un amplio debate público. Caso contrario, la consulta previa a las comunidades indígenas pone en desventaja al resto de la ciudadanía que solo puede deliberar a través de sus representantes, quienes toman decisiones inconsultas, que no estuvieron en su plataforma electoral y sobre las cuales la ciudadanía no tuvo oportunidad de expedirse.
Bariloche Intercultural
La Ordenanza 2641, que reconoce a Bariloche como Municipio Intercultural fue publicada en el Boletín Oficial en julio de 2015, cuando el actual intendente aún no había sido elegido para conducir el estado municipal. Llama poderosamente la atención que a escasos dos meses de cumplir su mandato y luego de casi ocho años al frente del Ejecutivo Municipal, dos mandatos en los que ni siquiera creó un área específica en el gabinete sobre pueblos indígenas, el intendente Gennuso decida promover un cambio drástico que afectará la forma de gobierno, la toma de decisiones, la implementación de políticas públicas y los modos de convivencia entre barilochenses. Parece que el intendente, a poco de dejar el cargo, desea refundar la ciudad y condicionar las decisiones, incrementar la conflictividad y limitar la capacidad de decisión de los futuros gobiernos y de los vecinos.