Claudio Avruj, Presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), destacó los avances en la reducción de la conflictividad territorial con las comunidades indígenas en Argentina.

Con un enfoque en el diálogo, la implementación de políticas públicas y el respeto al federalismo, el titular del INAI expresó que el organismo busca transformar su rol y construir un nuevo paradigma de convivencia y desarrollo humano. Claudio Avruj resaltó que, desde su llegada al INAI en marzo de 2022, se ha trabajado en un plan estratégico para pasar de una lógica de conflicto a una de resolución. Según el funcionario, la conflictividad territorial ha disminuido, aunque las tensiones persisten. “Es nuestra obligación seguir trabajando y creando espacios de consenso”, afirmó.

El desafío del federalismo y la inclusión
Avruj subrayó la importancia de respetar las competencias provinciales en la gestión de los territorios indígenas. En este sentido, el INAI ha delegado la potestad de otorgar personerías jurídicas y registrar comunidades a las provincias, promoviendo un enfoque más descentralizado y colaborativo.
Destacó que Argentina cuenta con 39 pueblos originarios y 1.878 comunidades, de las cuales el 23% se encuentran en la Patagonia. Sin embargo, señaló que el conflicto territorial no debe ser el único enfoque, ya que las comunidades enfrentan problemas más profundos como la falta de acceso a salud, educación y documentación.

Hacia una política indígena inclusiva
Avruj abogó por un cambio en la denominación del INAI, proponiendo que se convierta en una agencia para la implementación de políticas públicas para los pueblos originarios. Además, enfatizó la necesidad de una ley de propiedad comunitaria y de avanzar en el desarrollo humano para reducir definitivamente la conflictividad.
Según Avruj, aunque la conflictividad ha disminuido, aún queda mucho por hacer para garantizar el bienestar y los derechos de las comunidades indígenas.