El operativo que terminó con cinco días de acampe en Casa de Gobierno concentró el debate entre oficialismo y oposición. “La democracia es tolerancia, pero tiene un límite”, justificaron.

Los diputados de Neuquén volvieron a sesionar este miércoles tras el receso de invierno y lo hicieron con un debate más que tenso que cruzó a oficialismo y oposición por el desalojo del acampe mapuche, el domingo pasado. La izquierda y el kirchnerismo, ayudados por dos diputadas del MPN, intentaron forzar el tratamiento de un proyecto para repudiar el operativo policial y otro para pedirle al Ejecutivo que entregue las cuatro personerías jurídicas que reclaman las comunidades, pero los legisladores de Neuquinizate pusieron el freno. Felicitaron a los efectivos que hicieron cumplir la orden judicial, defendieron al gobierno y advirtieron que «la democracia es tolerancia, pero tiene un límite».

«Golpearon a mujeres, a niños, detuvieron a niños, se sentaron sobre las espaldas de uno de los loncos, se llevaron a la rastra a mujeres mayores. Hubo un ensañamiento que solo se califica de racista», cuestionó la diputada Julieta Ocampo (FIT) al argumentar el proyecto que repudiaba el desalojo.

Se sumó Lorena Parrilli (Unión por la Patria) planteando que fue «inaceptable el grado de violencia al que fueron sometidos» los manifestantes y responsabilizó por ello a un «accionar dirigido y orquestado por el gobernador».

El desalojo fue ordenado el domingo a la mañana por los fiscales Pablo Vignaroli y Diego Azcárate, luego de que el sábado a la noche la fiscalía de Estado de la provincia denunciara penalmente a los manifestantes por usurpación del espacio público y «coacción».

El acampe llevaba cinco días en Casa de Gobierno, con dirigentes mapuches encadenados y animales, en reclamo de la entrega de cuatro personerías jurídicas: la de Fvta Xayen, Newen Kura, Kelv Kura y Ragilew Cárdenas.

Sorpresiva ayuda del MPN

En la sesión de este miércoles, el oficialismo defendió la decisión de pedir el desalojo del acampe y felicitó a la policía por el operativo, que terminó con 17 detenidos que fueron liberados horas después.

«Todo lo que ha ocurrido se ha ajustado a derecho. La democracia es tolerancia pero tiene un límite, lo que ha ocurrido es una extorsión», planteó Ernesto Novoa, jefe de la bancada de Comunidad.

Recordó que las comunidades ya habían hecho bloqueos en locaciones petroleras el año pasado, que el gobierno buscó dialogar pero que cuando se los convocó este mes «en medio de la reunión con el subsecretario dijeron ‘esta oficina está tomada’. ¿Cómo se puede negociar así?», criticó.

Los proyectos solo tuvieron el voto del FIT, Unión por la Patria y de dos diputadas del Movimiento Popular Neuquino: Daniela Rucci y Paola Cabeza, ambas del sector petrolero del partido. Como no lograron el número necesario para tratarse sobre tablas, fueron enviados a la comisión de Derechos Humanos que preside Yamila Hermosilla (Comunidad).

«Chapa para extorsionar petroleras»
Marcelo Bermúdez (PRO-NCN) fue uno de los que más le subió el tono del debate. Chicaneó a la oposición con «qué hizo el kirchnerismo con los wichis y los qom» y justificó que «lo del domingo no fue una represión, fue una razzia policial».

Puso en duda lo «originario» de los apellidos de quienes se encadenaron para reclamar las personerías y acusó: «Acá se está discutiendo plata, billete, porque es el paso previo a extorsionar a las petroleras».

«La chapa para ir a extorsionar petroleras o para hacer sociedades anónimas, como hacen muchas comunidades para alquilarle vehículos o prestarles servicios, es la personería. Y en esas sociedades también hay mucha política. Me hace acordar a Kevin Costner en ‘Danza con Lobos’: la mitad del día trabajan para el gobierno y el Ejército y la otra mitad para los indios«, dijo.

«Hay que tener paciencia»

En la hora de Otros Asuntos, la oposición retomó el tema. El diputado Francisco Lépore (Avanzar) pidió responsabilidad a sus pares para no contribuir a que los conflictos «escalen» y salió en defensa de la gestión de Rolando Figueroa.

Afirmó que «es un gobierno de diálogo» y que «este no es un conflicto con las comunidades o el pueblo mapuche, sino específico con cuatro que tienen abiertos trámites administrativos y que están esperando que se resuelvan».

Y advirtió que «hay presentaciones que son de noviembre de 2023, ni un juicio laboral sale así». «Hay que tener paciencia», les reclamó.

Lépore sostuvo que «las cosas cambiaron en la provincia y es importante que no tomemos decisiones sobre la base de la coacción o de este todo o nada». «Dialogamos con todos, pero también gobernamos», diferenció sobre la anterior gestión.

Fuente: Río Negro