No tenemos vida

Llegamos a vivir a Virgen Misionera a mediados de los años 80, a la manzana 683. Era un barrio tranquilo, de pocas casas. Al poco tiempo vino una familia a vivir al lado y siempre tuvimos una convivencia muy armónica. Desde 2014 esa tranquilidad se perdió y vivimos un calvario. 

Ellos no eran mapuches, eran una familia más del barrio, y de la noche a la mañana me comentaron porque teníamos ese contacto de vecinos, que querían hacerse mapuches para tomar tierras. 

A fines de 2014 se fueron a Chile, contactaron a un machi en Osorno de la cual tomaron la enseñanza (digámoslo así) de la lengua mapuche. La familia participó de esa reunión en la cual se fueron informando.

A fines de 2015 aparecieron con una machi en el barrio. Había una plaza pública, un espacio verde, que teníamos ahí al lado de mi casa y plantaron una bandera mapuche. Y desde ahora, dijeron, somos mapuches. Cercaron la plaza y tomaron la calle pública, sacando carteles, todo…Hoy en día tienen construidas 4 casas en ese lugar. La plaza ya no existe, no es más plaza

Desde ahí hemos tenido muchos inconvenientes. A los pocos días de que Gendarmería les haga el allanamiento, se paran en el frente de mi casa y me dicen: tenés que irte, Cárdenas. Por qué, les digo. Porque sabe usted mucho y ha visto muchas cosas. Les respondí: no yo de acá no me voy a ir, acá nacieron mis hijos, yo acá me hice grande. A lo que me dijeron: tenes que irte si no te vamos a matar, Nosotros somos un grupo mapuche, la comunidad Colhuan Nahuel.

Comenzó un conflicto tan grave que comencé a ir a la Justicia a informar lo que me estaba ocurriendo. Lamentablemente de 18 denuncias penales ninguna tuvo eco. Es hasta el día de hoy que somos constantemente maltratados

Mi esposa y yo tenemos problemas de discapacidad y se burlan de nosotros. Nos tiran piedras. Ahora se hacen llamar la RAM. Cristian Colhuan me dijo: ya no somos más comuneros, somos la RAM, y vos estás en la lista de los que vamos a matar. Así, en la calle.

El último episodio que ocurrió fue que me apedriaron la casa. Yo no estaba. Me llamó un vecino y me dijo: te están apedreando la casa. Cuando volví se acercó Cristian y me dijo vos ya estás muerto, vas a tener que irte de acá porque el espacio lo queremos nosotros. Golpeó a mi esposa, hice la denuncia penal, nunca ocurrió nada. Hay tiros constantemente, la verdad que vivimos un calvario. 

Hace poquito me volvió a tirar dos facas tipo cuchillos. Gracias a dios no me pegó porque me mataba. Desarman las tijeras jardineras y tiran con eso.

La Policía nos dice que no salgamos, que nos escondamos, que no prendamos las luces. No podemos vivir así. Somos adultos mayores, necesitamos nuestra libertad. Yo salgo a cortar leña al patio, me escuchan y ya me cascotean. No es vida para nosotros 

No tenemos vida.

Testimonio de Nelson Cárdenas en el 1°Foro de Consenso Bariloche, 26 de agosto de 2021, en el panel de damnificados por usurpaciones.