Los gobernadores electos de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, que asumirán en diciembre, tienen una visión similar sobre el conflicto territorial en sus provincias y en varias ocasiones instaron a resolver las tensiones con “diálogo y justicia”.
El neuquino planteó que hay que respetar tanto “la propiedad privada como a las comunidades mapuches”, y opinó que eso se logra avanzando con los relevamiento territoriales en la provincia. “El camino es el diálogo y el ejemplo: hay que generar justicia”, expresó.
Como diputado nacional, Figueroa presentó en 2022 un proyecto para dejar sin efecto la resolución de Parques Nacionales que declaraba al Volcán Lanín “Sitio Sagrado del Pueblo Mapuche” y expresó que “el dominio de los recursos naturales es facultad de las provincias”.
Por su parte, Weretilneck, quien ya fue gobernador de Río Negro entre 2015 y 2019 y actualmente es senador nacional, coincidió en que “el pueblo mapuche tiene la ley 26160 que ordena el relevamiento indígena”, y expresó que “esa es la gran tarea que hay que hacer”.
Sin embargo, diferenció reclamos que están dentro de la ley, de otros. “Mascardi fue otra cosa, un hecho violento en el que se violó la propiedad del Estado”, expresó. “La manera es el reclamo vía institucional, y si no hay una resolución en ese marco, es la justicia”.
Sobre los actos de la Resistencia Ancestral Mapuche, Weretilneck criticó al gobierno nacional por despegarse del tema: “Es un problema de Estado”. Y señaló que la RAM “no reconoce la soberanía argentina” y “no acepta sentarse a negociar, como las demás comunidades mapuches”.